domingo, 11 de enero de 2009

Yom Teruah


Cómo el Día de Aclamación Llegó a ser Rosh Hashanah
por Nehemia Gordon

En el primer día del séptimo mes (Tishrei) la Torah nos manda observar el día santo de Yom Teruah que significa “Día de Aclamación” (Lev 23:23-25; Núm. 29:1-6). Yom Teruah es un día de reposo en el cual está prohibido el trabajo. Una de las cosas únicas en cuanto a Yom Teruah es que la Torah no dice cuál es el propósito de este día santo. La Torah ofrece al menos una razón para todos los demás días santos y dos razones para algunos. La Fiesta de Matzot (Pan sin levadura) conmemora el Éxodo de Egipto pero es también una celebración del comienzo de la cosecha de la cebada (Éxodo 23:15; Lev 23:4–14). La Fiesta de Shavuot (Semanas) es una celebración de la cosecha de trigo (Exo 23:16; 34:22). Yom Ha-Kipurim es un día nacional de expiación como se describe con gran detalle en Levítico 16. Finalmente la Fiesta de Sukot (Cabañas) conmemora la peregrinación de los Israelitas por el desierto pero es también una celebración de la cosecha de productos agrícolas (Exo 23:16). En contraste con todas estas festividades de la Torah, Yom Teruah no tiene un propósito claro que no sea que se nos manda descansar en ese día.
El nombre de Yom Teruah puede proveer una clave en cuanto a su propósito. Teruah significa literalmente hacer un gran ruido. Esta palabra puede describir el ruido hecho por una trompeta pero también describe el ruido hecho por un gran grupo de personas que gritan al unísono (num. 10:5–6). Por ejemplo:
“Y sucederá cuando el cuerno de carnero haga un sonido largo, cuando ustedes oigan el sonido del shofar, toda la nación gritará un gran grito, y la muralla de la ciudad caerá en su lugar, y el pueblo subirá como un solo hombre contra ella”. (Josué 6:5)
En este verso la palabra “gritar” aparece dos veces, una como la forma verbal de Teruah y una segunda vez como la forma sustantiva de Teruah. Aunque este verso menciona el sonido del shofar (cuerno de carnero), las dos menciones de Teruah se refieren ambas al grito al unísono de los israelitas lo cual fue seguido por la caída de las murallas de Jericó.
Aunque la Torah no dice explícitamente el propósito de Yom Teruah, su nombre puede indicar que se espera que sea un día de oración pública. La forma verbal de Teruah a menudo se refiere al ruido hecho por una multitud de los fieles que invocan al Todopoderoso al unísono. Por ejemplo:
· “Aplaudan, todas las naciones, clamen a Elohim, !con voz cantante!” (Sal 47:2)
· “¡Clamen a Elohim, toda la tierra!” (Sal 66:1)
· “¡Canten a Elohim, nuestra fortaleza, clamen al Elohim de Jacob!” (Sal 81:2)
· “Clamen a YHVH, toda la tierra!” (Sal 100:1)
En Lev 23:24, a Yom Teruah se le llama también Zikhrón Teruah. La palabra Zikhrón a veces se traduce como “memorial” pero esta palabra hebrea también tiene el significado de “mencionar” a menudo con referencia a hablar el nombre de YHVH (e.d. Exo 3:15; Isa 12:4; ; 26:13; Sal 45:18). El día de Zikhrón Teruah, la “Mención del Clamor”, puede referirse a un día de reunión en oración pública en el que la multitud de fieles grita el nombre de YHVH al unísono.
Hoy día pocas personas recuerdan el nombre bíblico de Yom Teruah y en su lugar es ampliamente conocido como "Rosh Hashanah" que significa literalmente “cabeza del año” y por lo tanto también “Año Nuevo”. La transformación de Yom Teruah (Día de Clamor) en Rosh Hashanah (Año Nuevo) es el resultado de la influencia babilónica pagana sobre la nación judía. La primera etapa en la transformación fue la adopción de nombres babilónicos para los meses. En la Torah los meses son numerados como Primer Mes, Segundo Mes, Tercer Mes, etc. (Levítico 23; Números 28). Durante su estadía en Babilonia nuestros ancestros comenzaron a usar los nombres babilónicos paganos de los meses, hecho admitido prontamente por el Talmud:
“Los nombres de los meses subieron con ellos desde Babilonia.” (Talmud de Jerusalén, Rosh Hashanah 1:2 56d)
La naturaleza pagana de los nombres babilónicos de los meses está ejemplificada por el cuarto mes conocido como Tammuz. En la religión babilónica Tammuz era el dios del grano cuya muerte y resurrección anual traía fertilidad al mundo. En el libro de Ezekiel, el profeta describió un viaje a Jerusalén en el que vio a las mujeres judías sentadas en el Templo “llorando por Tammuz” (Ezekiel 8:14). La razón por la que lloraban por Tammuz es que según la mitología babilónica Tammuz había sido matado pero aun no había resucitado. En la Antigua Babilonia el tiempo para llorar por Tammuz era temprano en el verano, cuando las lluvias cesaban en todo el Medio Oriente y la vegetación verde era quemada por el ardiente sol. Hasta el día de hoy el Cuarto Mes en el calendario rabínico se conoce como el mes de Tammuz y es todavía un tiempo para llorar y lamentar.
Algunos de los nombres babilónicos de los meses se introdujeron en los libros posteriores del Tanakh, pero siempre aparecen junto al nombre de Torah para los meses. Por ejemplo, Ester 3:7 dice:
“En el Primer Mes, que es el mes de Nisán,
en el año doce del rey Ajashverosh.”
Este verso comienza dando el nombre de Torah para el mes (“Primer Mes”) y luego traduce este mes a su equivalente pagano (“que es el mes de Nisán”). Para el tiempo de Ester todos los judíos vivían dentro de las fronteras del Imperio Persa y los persas habían adoptado el calendario babilónico para la administración civil del Imperio. Al principio los judíos usaban estos nombres babilónicos de los meses junto con los nombres de Torah para los meses pero con el tiempo los nombres de Torah para los meses cayeron en desuso.
A medida que el pueblo judío se sentía más cómodo con los nombres babilónicos para los meses se pusieron más susceptibles a otras influencias babilónicas. Esto es similar a la manera en que la observancia americana de Janukah ha sido influenciada por la Navidad. Esa influencia comenzó con la aparentemente inofensiva costumbre de dar regalos en Janukah. Hasta que los judíos llegaron a América esa costumbre era desconocida y es todavía una rareza en Israel donde Janukah no necesita competir con la Navidad por los corazones y mentes de la juventud judía. Una vez Janukah asimiló este aspecto aparentemente trivial de la Navidad quedó madura para influencias más significativas. Hoy día muchos judíos han establecido la costumbre de poner un “arbusto de Janukah” como una alternativa judía al árbol de navidad. Esos judíos no querían adoptar la Navidad directamente de modo que “judaizaron” el árbol de navidad y lo incorporaron en Janukah. Este ejemplo muestra cuán fácil es ser influenciado por las prácticas de una religión extranjera, especialmente cuando hay cierta semejanza por la cual comenzar. El hecho de que Janukah a menudo cae alrededor del mismo tiempo de la navidad facilitó el que los judíos americanos incorporaran elementos de la navidad en su observancia de Janukah.
Así como los judíos de América han sido influenciados por la navidad, los rabinos antiguos fueron influenciados por la religión pagana babilónica. Aunque muchos judíos regresaron a Judea cuando el Exilio terminó oficialmente en el 516 AEC, los antepasados de los Rabinos se quedaron atrás en Babilonia donde tomó forma gradualmente el judaísmo rabínico. Muchos de los más antiguos Rabinos conocidos, como Hilel Primero, nacieron y se educaron en Babilonia. Ciertamente Babilonia siguió siendo la patria del corazón del judaísmo rabínico hasta la caída del Gaonato en el siglo 11 EC. El Talmud Babilónico abunda con las influencias del paganismo babilónico. Ciertamente, las deidades paganas hasta aparecen en el Talmud recicladas como genuinos ángeles y demonios.1
Un área de influencia religiosa babilónica fue en la observancia de Yom Teruah como celebración del Año Nuevo. Desde tiempos muy antiguos los babilonios habían tenido un calendario lunisolar muy similar al calendario bíblico. El resultado fue que Yom Teruah a menudo caía en el mismo día que la festividad de Año Nuevo babilónica conocida como “Akitu”. Akitu caía en el primer día de Tishrei el cual coincidía con Yom Teruah en el primer día del Séptimo Mes. El hecho de que los judíos habían comenzado a llamar al Séptimo Mes por el nombre babilónico Tishrei pavimentó el camino para convertir a Yom Teruah en un Akitu judío. A la misma vez los Rabinos no querían adoptar a Akitu directamente de modo que lo judaizaron por medio de cambiarle el nombre de Yom Teruah (Día de Clamor) a Rosh Hashanah (Año Nuevo). El hecho de que la Torah no da una razón para Yom Teruah sin duda facilitó el que los Rabinos lo proclamaran como el Año Nuevo judío.
Parecería bizarro celebrar Yom Teruah como Año Nuevo considerando que cae en el primer día del Séptimo Mes, pero en el contexto de la cultura babilónica eso era perfectamente natural. Los babilonios en realidad celebraban Akitu, Año Nuevo, dos veces cada año, una vez en el primer día de Tishrei y de nuevo seis meses más tarde en el primero de Nisán. La primera celebración de Akitu babilónica coincidía con Yom Teruah y el Segundo Akitu coincidía con el verdadero Año Nuevo de la Torah en el primer día del Primer Mes. Aunque los Rabinos proclamaron que Yom Teruah era el Año Nuevo enseguida admitieron que el primer día del “Primer Mes” en la Torah era, como lo implica su nombre, también un Año Nuevo. Ellos difícilmente podían negar esto basados en Éxodo 12:2 que dice:
“Este mes será para ustedes el comienzo de los meses; es el primero de los meses del año”.
El contexto de este verso habla sobre la celebración de la Fiesta de Pan sin Levadura la cual cae en el Primer Mes. A la luz de este verso los Rabinos no podían negar que el primer día del Primer Mes era un Año Nuevo bíblico. Pero en el contexto cultural de Babilonia donde Akitu se celebraba como Año Nuevo dos veces al año, hacía perfecto sentido que Yom Teruah pudiera ser un segundo Año Nuevo aun cuando fuera en el Séptimo Mes.
En contraste con el paganismo babilónico, la Torah no dice ni implica que Yom Teruah tenga nada que ver con Año Nuevo. Por el contrario, la Fiesta de Sukot (Cabañas) que ocurre exactamente dos semanas después de Yom Teruah se le refiere en un verso como “la salida del año” (Exo 23:16). Nadie llamaría jamás al 15 de enero en el calendario occidental moderno “la salida del año” y la Torah no describiría a Sukot de esta manera si la intención fuera que Teruah se celebrara como un Año Nuevo.
Algunos Rabinos modernos han argumentado que Yom Teruah es referido en realidad como Rosh Hashanah en Ezekiel 40:1 lo cual describe una visión que tuvo el profeta, “Al comienzo del año (Rosh Hashanah) en el séptimo mes”. El hecho de que Ezekiel 40:1 se refiere al día diez del mes prueba que en este contexto Rosh Hashanah no podría significar “Año Nuevo”. Más bien debe retener su sentido literal de “la cabeza del año” refiriéndose al Primer Mes en el calendario de la Torah. Por lo tanto, el día 10 de Rosh Hashanah en Ezekiel 40:1 tiene que referirse al día 10 del Primer Mes.
Yom Teruah se menciona en los siguientes pasajes bíblicos:
· Lev 23:23-25 "Y YHVH habló a Moisés diciendo: Habla a los hijos de Israel diciendo: En el Séptimo Mes en el primero del mes será un día de reposo (Shabatón) para ustedes, un Memorial de Clamor, una santa convocación. No harán ningún trabajo y traerán un sacrificio por fuego a YHVH."
· Num. 29:1-6 "Y en el Séptimo mes en el primero del mes será una santa convocación para ustedes; no harán ningún trabajo, será un Día de Aclamación para ustedes. [Lista de sacrificios para Yom Teruah]."
1 Zvi Cahn, The Rise of the Karaite Sect (El surgimiento de la secta karaíta), Nueva York 1937, páginas 98–101. La tesis central de Cahn es que la renuencia de los líderes rabínicos a repudiar el paganismo babilónico que ha echado tantas raíces y ha infiltrado el judaísmo babilónico llevó al surgimiento del movimiento karaíta de retorno a la Biblia en la Edad Media. En este contexto Cahn da una detallada lista de varias influencias paganas en el judaísmo rabínico.

Aclaración:
Este es un ejemplo de “interpretación sobre las mencionadas fiestas” según el autor, y las somete a las escrituras, en este caso originales hebreas... hay cientos de interpretaciones y tratar de buscar una fidedigna puede tomar toda una vida. Por eso en las lecturas hay que poner la FE en acción y pedir revelación al Espíritu Santo, el Ayudador que nos enviara nuestro Mesías Yeshúa, luego de ascender a los cielos. Las religiones y las teologías extremas en la mayoría de los casos nos han alejado del Dios de Israel, autor espiritual de las Santas Escrituras. ROPA 2008 / 5768

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